Patrimonio inmaterial de Eulz, Navarra.15-Motes

APODOS DE LOS PUEBLOS DEL VALLE.

Ya hemos visto que el seudogentilicio de Eulz es el de ranas o chitarranas. Los otros pueblos del valle también tienen sus correspondientes apodos. Los de Larrión son vainas, en Amillano son conejos y juzgamos como cebolleros a los de Echavarri. A los vecinos de Artabia llamamos garbanzos duros, sogueros a los de Galdeano, artilleros a los de Muneta y cucos a los de Aramendía. En la parte que vierte al Ega, son gitanos los de  Zubielqui y brujos los de Arbeiza.

Aunque en la actualidad su uso es mínimo, antaño buenas trifulcas que se organizaban entre los muchachos de los diversos pueblos con este tema, que actuaba como deshonroso símbolo diferenciador. Cuentan en Aramendía, que cuando la chiquillería que pacentaba, se encontraba en la muga con los de Eulz, se “saludaban” a grito pelado diciéndose cucos y ranas respectivamente; amén de otras jaculatorias y de alguna pedrada lejana si el encuentro era entre chicos. Curiosamente, llamamos cucos a los de Aramendía y en Eulz tenemos el paraje de Kukumendia (monte del cuco) En este topónimo se aprecia claramente el carácter arcaico de la toponimia, ya que conserva la tradicional forma vasca kuku frente a la forma castellana cuco, que es la usada en el habla actual.

En Eulz se tiene por extremadamente tacaños a los de Aramendía. Se cuenta con sorna que al hacerse las actuales carreteras, los de Aramendía eran totalmente contrarios a que ningún vial pasase por su pueblo. No veían ninguna ventaja en la mejora de las comunicaciones, tan solo consideraban que la renovación de los accesos iba a facilitar que la gente saliera de su pueblo con más frecuencia y se gastase los cuartos con asiduidad.

Además de los apodos, son frecuentes los relatos en que los que los habitantes de los pueblos vecinos quedan representados como faltos de entendimiento o carentes de virtudes. En la parte norte del valle, como Galdeano supera claramente a Artavia en la propiedad de las laderas de Lokiz se explica el origen de esta supuesta anomalía con un cuento: “Festejaban los de Artavia una celebración, cuando alguien se dio cuenta que estaban sin vino. Se ve que, al igual que en las bodas de Caná, sin morapio no había fiesta y allí no estaba el Maestro para convertir el agua en vino. Por lo tanto acudieron a los de Galdeano como apaño más inmediato. Estos estaban dispuestos a prestar todo el vino que fuera necesario (hay quien dice que fueron 2 pellejos) pero a condición de cambiar la muga de Lókiz que entonces estaba equidistante entre los dos pueblos. Los de Artavia entendieron que lo prioritario era el festejo, ya que con las cosas del jolgorio no se juega y firmaron todo lo que les pusieron sobre la mesa. Desde entonces, la falda de Lókiz de esa zona es propiedad de Galdeano y el término municipal de Artavia está en el fondo del valle, a ambos lados del Urederra”.

En el distrito de Metauten, perteneciente al valle de Allín histórico, circuló una cantinela cuyos ripios recogen todas las localidades y cuya composición parece del gusto de la primera mitad del S.XX: “Si Metauten es malo, Ollogoyen peor/Ollo, cogollo; Ganuza, la buza/ Arteaga, la oyaga y Zufía la flor”. No hace falta ser muy lince para saber de donde era quien compuso esta letrilla, cuyos apelativos no se ajustan a las características de los pueblos sino a la necesidad de rimar. Así pues, la relación de Ganuza con la ventosidad olorosa y silenciosa, también la tenemos en Abárzuza, al otro lado de las Peñas de Larrión. Sobre ellos, además de llamarles dobleros, se decía, cambiando los acentos: “Abarzuza, pan y buza”.

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola, soy Esther
¿En qué puedo ayudarte?